domingo, 16 de octubre de 2011

El amor

Aquí voy a hablar sobre el amor o el supuesto amor entre un hombre y una mujer.

Yo voy en contra del matrimonio, por la sencilla razón de que un hombre tiene que tener muchas mujeres y muchos amores, y una mujer igual tiene que tener a muchos varones. Si te casas con una mujer solo podrás disfrutar de esa mujer y no de ninguna otra mujer de la que te enamores después.¿Cómo puedes saber que no te vas a enamorar de otra persona otra vez?

Para empezar, una persona aquí en la Tierra en un país y en una ciudad determinado solo conoce a un 0,00000001% de las personas del sexo opuesto, y aun así encuentran el amor de su vida. ¿No parece demasiada casualidad? ¿No será que debe de haber muchísimos amores de vida para una persona?

Si te casas con el primer amor que pilles es como si te quedases observando a la primera película que te guste durante toda tu vida, repitiéndola 80.000 veces hasta que te mueras. Hay muchas películas y amores fuera. Imagínese que has encontrado el amor en tu vida y solo te has quedado en Miguelturra (Que es un pueblo de Ciudad Rea). Si te fueses a la India encontrarás millares de amores de la vida porque la India es mucho más grande que Miguelturra.

Por eso animo a todos los matrimonios a que se separen y que cambien un poco. Que se vayan a otros países y encuentren otros.

(Hasta que la muerte nos separe) Por eso la gente acaba con sus parejas, para separarse.



Otra cosa fundamental del amor es lo que nos venden las películas, las canciones y las telenovelas. Que si tú no estás yo lloro, que si tú te vas me voy, que no valgo nada sin ti. Eso no es amor. Eso es una droga que llevará a la desesperación.

      Este es el secreto: volad juntos pero nunca atados. Separaos cuando os queráis separar y encontrad otras águilas en el vuelo.
      La felicidad no se le puede dar a nadie, ni prestar a nadie aunque sea la persona que más quieras, porque quizás no la sepa manejar, quizás tu felicidad, que está en sus manos, se le caiga al suelo y se rompa en pedazos.

Todo lo que nos han vendido del amor es una farsa. Los poetas románticos tenían anhelo y desesperación, pero nunca amor, especialmente Bécquer. Un amor no tiene riesgos, ni puede ser rechazado ni nada. Si tú amas a alguien diviértete con él sin dependencia., y abriendo las puertas a más amores.

   Que haya una orgía masiva pronto con todos vuestros amores encontrados en la fiesta sin celos ni avaricia.


 

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